La fiebre amarilla, o vómito negro (también llamada la Plaga Americana), es una enfermedad viral aguda e infecciosa causada por "el virus de la fiebre amarilla", que pertenece a la familia de los Flaviviridae, y del género Flavivirus amaril.[3] Es una causa importante de enfermedad hemorrágica en muchos países de África y sudamérica, a pesar de la existencia de una vacuna efectiva. Lo amarillo de la enfermedad se refiere a los signos de ictericia que afectan a algunos paciente
Historia [editar]
La fiebre amarilla ha sido una fuente de epidemias devastadoras en el pasado. Soldados franceses fueron atacados por fiebre amarilla durante la Revolución Haitiana de 1802, en donde más de la mitad de la milicia murió por razón de la enfermedad.[5] Cada nuevo brote era seguido por miles de muertes en las localidades del hemisferio occidental, hasta que las investigaciones, incluyendo aquellas con voluntarios humanos (algunos de los cuales fallecieron), conllevó al entendimiento del modo de transmisión a los humanos (principalmente por mosquitos) y el desarrollo de una vacuna, junto con otros esfuerzos preventivos al comienzo del siglo 20.
A pesar de la costosa y sacrificante aparición de conocimientos por el médico cubano Carlos Finlay y el médico estadounidense Walter Reed, y muchos otros en los últimos 100 años, varias poblaciones no-vacunadas en muchas naciones en desarrollo del África y Sudamérica, continúan en gran riesgo.[6] Para 2001, la Organización Mundial de la Salud estima que la fiebre amarilla causa 200.000 enfermedades y unas 30.000 muertes cada año en poblaciones no-vacunadas.[7]
la fiebre amarilla
Epidemiología [editar]
Zona endémica de fiebre amarilla en África, 2005.
Zona endémica de fiebre amarilla en Sudamérica, 2005.
La fiebre amarilla solo ocurre en África, Sudamérica y Centroamérica y el Caribe.[8] La mayoría de los brotes en Sudamérica ocurren entre personas que trabajan en las selvas tropicales lluviosas, convirtiéndose por ello, en esas localidades, en una enfermedad ocupacional.
Es transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti y otros mosquitos de los géneros Aedes, Haemagogus[9] y Sabethes, que se encuentran generalmente a menos de 1.300 metros sobre el nivel del mar, pero Aedes han sido hallados ocasionalmente hasta los 2.200 msnm, en las zonas tropicales de América y África. En la fiebre amarilla de transmisión urbana hay que recordar que Aedes aegypti abunda en zonas húmedas alrededor del agua estancada, y sólo pica durante el día.
La enfermedad puede permanecer localmente desconocida en humanos por extensos períodos y súbitamente brotar en un modo epidémico. En Centroamérica y Trinidad, tales epidemias se han debido a la forma de la enfermedad (fiebre amarilla selvática), que permanece viva en la población de monos aulladores y transmitido por el mosquito Haemagogus, el cual vive precisamente en la canopea de las selvas lluviosas. El virus pasa a los humanos cuando las altas selvas son talados. Los obreros forestales pueden entonces transmitir la enfermedad a otros por medio de las especies de mosquito Aedes, que viven en las altitudes más bajas, iniciando así una epidemia.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario